El pasado 16 de agosto, El Salvador deposito en la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA), el protocolo de adhesión a la Unión Aduanera del Triángulo Norte, un esfuerzo iniciado por los gobiernos de Guatemala y Honduras hace más de un año, lo cual le permitirá a nuestro país conformar un territorio aduanero único con ambas naciones.
La Unión Aduanera Centroamericana, tiene como objetivo principal mejorar la competitividad de la región en el comercio exterior, por medio de la libre circulación de personas y mercancías a través de sus controles aduaneros, así como la simplificación y disminución de trámites aduaneros.
Al dar inicio la Unión Aduanera Centroamérica, se establecerá una lista de productos que gozarán de libre circulación, y un listado de excepciones con productos sensibles de cada país. La mercancía privilegiada circulará a través del nuevo sistema de Factura y Declaración Única Centroamericana (FYDUCA), a través un carril exprés; mientras que el café, el azúcar, y otros que pertenezcan a la lista de excepciones, pasarán a través del tradicional Formulario Aduanero Único Centroamericano (FAUCA).
Desafíos a superar por parte de El Salvador
Como mencionamos al inicio, El Salvador se incorporó recientemente a esta iniciativa de Unión Aduanera Centroamericana, la cual ya se encuentra en pleno funcionamiento entre Guatemala y Honduras desde inicios del presente año, esto supone un verdadero reto para las autoridades de nuestro país, sobre todo tomando en cuenta que como parte de las rondas de negociación entre los países integrantes, se tenía previsto que El Salvador iniciara su plena participación a partir del 01 de enero del año 2019.
En tal sentido, El Salvador ha dado pasos importantes como la designación de la Aduana “El Poy” ubicada en el departamento de Chalatenango, como el primer puesto fronterizo de la Unión Aduanera Centroamericana, para dicho propósito, actualmente se lleva a cabo una remodelación de sus instalaciones que incluye la creación de carriles especiales de entrada y salida que facilitaran sustancialmente el tránsito por dicho puesto aduanal, así como la adecuación de los sistemas informáticos para poder iniciar el proceso de Factura y Declaración Única Centroamericana (FYDUCA).
No obstante, a pesar de los esfuerzos mencionados, es necesario mencionar que aún faltan acciones claves para poder dar inicio a nuestra plena participación en la Unión Aduanera Centroamericana, entre las cuales podemos mencionar, la adecuación de nuestro marco legal y procedimientos de administración aduanera en las que también participan otras instituciones como Migración y autoridades fitosanitarias; la adecuada difusión y capacitación por parte de la Dirección General de Aduanas a las empresas usuarias, las cuales necesitaran un tiempo prudencial para adaptarse al nuevo sistema de Factura y Declaración Única Centroamericana (FYDUCA); así como la integración del resto de puestos aduanales de nuestro país en el corto y mediano plazo.
Mencionado lo anterior, es evidente, que El Salvador aún se encuentra en la primera fase de implementación de la Unión Aduanera Centroamericana, por lo cual es probable que en los próximos meses se presenten nuevos requerimientos o exigencias por parte de los otros Estados parte, a fin de consolidar y homologar los procedimientos aduaneros de los países miembros; por ello es importante que empresas que realizan procesos de importación y/o exportación de mercancías, así como todos los actores de la cadena logística, se encuentren pendientes y expectantes de cualquier cambio relevante en nuestra legislación o en los actuales procedimientos aduaneros.